sábado, 9 de abril de 2016

Intimidad

"Las palabras son acciones y provocan acontecimientos. Una vez pronunciadas, no puedes retirarlas."

"Dentro de poco seremos como extraños. No, nunca seremos eso. Herir a alguien es un acto de involuntaria intimidad. Seremos conocidos peligrosos con una historia en común."

"He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero no tiene por qué ser una tragedia. Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo. Sin duda, evolucionar constituye una infidelidad..., a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Tal vez cada día debería contener al menos una infidelidad esencial o una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro..., una afirmación de que las cosas pueden ser no sólo diferentes, sino mejores."

"Sin duda la libertad última consiste en poder elegir, en eximirse con esa libertad de las obligaciones que a uno lo atan a la vida..., en implicarse."

"La poco metódica naturaleza del sistema educativo me permitió desarrollar un interés entusiasta por las faldas de las chicas, por conocer sus materiales y texturas, por saber si eran plisadas, sueltas o ceñidas, y en este último caso dónde ceñían. Las faldas, como los telones de los teatros más tarde, despertaban mi curiosidad. Quería saber qué había debajo. Había que esperar la ocasión favorable para descubrirlo. La falda era un objeto de transición; una cosa en sí misma y al mismo tiempo la posibilidad de ir más allá. Eso se convirtió en mi paradigma de todo conocimiento trascendental. El mundo es una falda que quiero levantar.
Posteriormente, me imaginé que con cada mujer podía partir de cero. No existía el pasado. Yo podía ser una persona diferente, si no nueva, durante cierto tiempo. Además, también me servía de las mujeres para protegerme de otras personas. Estuviese donde estuviese, me bastaba estar acurrucado junto a una mujer que me susurraba cosas y me deseaba para mantener el mundo a raya. Y podía dejar de desear otras mujeres. Al mismo tiempo, me gustaba mantener abiertas todas mis posibilidades; desear a otras mujeres me protegía de la presión de amar sólo a una. El conocimiento profundo tiene sus peligros."

"-Nunca he entendido el jaleo que los héteros montáis con el rollo de la infidelidad -me decía-. No se trata más que de follar.
-Follar significa algo -replicaba yo. ¿Pero qué? Y añadía-: Sin duda, para que sea hermoso debe haber misterio.
-Cuando hay otras personas de por medio, siempre hay misterio -era su respuesta."

"Como en todos los demás asuntos, en el matrimonio se desarrolla rápidamente una división del trabajo perfectamente asumida y el compromiso de cumplir una serie de reglas. Pero las parejas nunca están del todo seguras de si ambos están jugando según las mismas, o si éstas han cambiado durante la noche, sin que el otro haya sido informado."

"No es sorprendente que uno acabe acostumbrándose a hacer lo que le dicen que haga, mientras se construye un escondrijo seguro en su interior y lleva una vida secreta."

"Pero tal vez la felicidad -ese estado en el que se experimenta una satisfacción global, en el que uno lo tiene todo, incluida la música- es el resultado de un aprendizaje."

"Qué perturbador es el deseo! Es un demonio que nunca duerme ni se está quieto. El deseo es travieso y no se pliega a nuestros ideales, y por eso tenemos tanta necesidad de ellos. El deseo se mofa de todos los esfuerzos humanos y los hace dignos de consideración. El deseo es el anarquista primigenio y el primer agente secreto; no es sorprendente que la gente quiera verlo arrestado y a buen recaudo. Y justo cuando creemos que lo tenemos bajo control, nos defrauda o nos llena de esperanza. El deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas, más vale ser idiota que fascista."

"Me considero más un ingeniero que un artista (...). Cuando me pongo a escribir el guión, la mayor parte del trabajo artístico ya está hecho. Aunque se necesita cierto talento para colocar las escenas adecuadas en el orden adecuado. La organización en un trabajo es mucho más importante de lo que la gente cree."

"Durante cierto tiempo fui una especie de marxista, aunque ya no soy capaz de recordar las diferencias entre las distintas corrientes: gramscianos, leninistas, hegelianos, maoístas, althusserianos. En esa época, estas sutiles diferenciaciones eran tan trascendentales como, digamos, la diferencia entre ahorcar a alguien o fusilarlo."

"Se me podrá decir que sin una cultura general no se puede entender nada. Pero la cultura general no me va a ser de ninguna ayuda esta noche. No puedo deshacerme de mi soledad ni de mis anhelos."

"Pero ser capaz de soportar la propia mente, esperar a que la tormenta interior de pensamientos intolerables se disperse por sí sola y contemplar los escombros con una actitud comprensiva: ése es un estado de ánimo envidiable."

"Uno comete errores, se equivoca de rumbo, divaga. Si uno pudiera ver su tortuosa evolución como una especie de experimento, sin ansiar una imposible seguridad -no sucede nada interesante sin asumir riesgos-, se podría conseguir cierto sosiego.
Por supuesto que puedes experimentar con tu propia vida. Pero tal vez no deberías hacerlo con la de otras personas."

"En esas circunstancias, me resultaba difícil alcanzar un estado de infinita ausencia de deseo. Mientras nuestras almas se elevaban hacia un nirvana con un colectivo "oommmm", mi pene presionaba contra mis calzoncillos como diciendo: "¡No olvides que yo también estoy aquí!" El alivio sexual es el mayor grado de misticismo que la mayoría de la gente puede alcanzar."

"(...) algo tan necesario como los Beatles, los besos en la nuca y el cariño."

"Cómo nos impregna el pasado. Vivimos todos nuestros días al mismo tiempo."

"¿Qué me ha enseñado la vida de papá? Que la existencia es una lucha y que esa lucha no te lleva a ninguna parte y no es ni reconocida ni recompensada."

"Mucho punk. Creo que era el odio que transmitía lo que nos atraía. Es una música fantástica, pero que uno nunca tiene ganas de escuchar."

"Era lo que decían mis profesores, que no me concentraba. Pero yo sí me concentraba. Creo que la mente siempre está concentrada...en alguna cosa que le interesa. En mi caso las faldas, las bromas, el críquet y la música pop. A pesar de nosotros mismos, sabemos lo que nos gusta, y nuestros errores y excursiones alocadas son iluminaciones. Tal vez sólo merece la pena de verdad aquello que no buscamos..., como el rostro de Nina y las caricias de sus largos dedos."

"Pienso en la gente a la que conozco (después podría escribir sus nombres en el cuaderno correspondiente) y me pregunto quién de ellos sabe vivir bien. Si vivir es un arte, desde luego que es un arte extraño, un arte total, y especialmente el arte del placer vigoroso. Su forma desarrollada implica la aglutinación de un cierto número de cualidades: inteligencia, encanto, buena suerte, virtud natural, junto con sabiduría, buen gusto, conocimiento, comprensión y la aceptación de la angustia y el conflicto como parte de la vida. La riqueza no sería indispensable, pero sí la inteligencia que nos permitiría acceder a ella cuando fuese necesario. De las personas que conozco, las que poseen talento para la vida son las que disfrutan de una existencia libre, conciben grandes proyectos y los ven realizados. Son, también, la mejor compañía."

"Quizá el que en el fondo vivamos aislados y muramos solos forme parte de la condición humana."

"Mis hijos rebuscan en sus cajas de juguetes y dejan a un lado algunos que en otra época adoraban, para coger los que en estos momentos despiertan su interés. Yo actúo de la misma forma con los libros, la música, las películas y los periódicos. ¿Podemos hacer eso con la gente? Se consideraría un comportamiento frívolo. Debemos tratar a los demás como si fueran reales. ¿Pero lo son?
Sin embargo, ¿qué es lo que me hace creer que debería conseguir lo que quiero? Desde luego, no puedes estar reemplazando constantemente a la gente que no sacia tus necesidades. Tiene que haber otras maneras de saciarlas: el cine, los libros, la danza..., incluso uno mismo. Pero todas estas alternativas están cargadas de amor y deseo, y han sido creadas a partir de esos sentimientos."

"Conozco todas las razones que justifican la institución del matrimonio indisoluble: es un sacramento, un juramento, una promesa, todo eso. O un compromiso profundo e irrevocable tanto con un principio como con una persona. Pero no recuerdo exactamente la fuerza y los detalles de la argumentación. ¿Hay alguien que sí?"

"Solo, pero no solitario."

"(...) somos criaturas deseantes, un saco de insistentes necesidades."

"Recuerdo que Nina decía que yo era inflexible. Me llamó tirano. Sí, soy una persona de sentimientos fuertes y deseos abusivos. Tal vez por eso he pasado por largos periodos, de hecho años, de indiferencia impuesta, como si nada importase. Mi encogimiento de hombros de total indiferencia en un café fue mi gesto más elocuente. Había aprendido a ser frío y me sentía al margen: intacto, nadie podía tocarme, sobre todo las mujeres a las que dejaba que se enamorasen de mí. Las deseaba; las conseguía; perdía interés. Nunca les volvía a telefonear, ni les daba ningún tipo de explicación. Siempre que estaba con una mujer, me rondaba la idea de dejarla. No deseaba lo que perseguía. La pasión que ellas sentían me repelía o me divertía. ¡Qué estúpidas eran al ser tan sentimentales!
Actualmente apenas soporto la fuerza de lo que siento. Había noches en las que tenía ganas de darme cabezazos contra la pared, sobre todo cuando estaba aquí echado junto a Susan, sabiendo que mi amante -fuera quien fuese en ese momento, habitualmente Nina- estaba fuera de la ciudad. Quizá me echara de menos, aunque probablemente estuviera con otro hombre joven. Sufriendo por lo que no podía tener a mi alcance, odiándome por mi incapacidad para vivir como me gustaría, me levantaba, me vestía, salía de casa y paseaba bajo la luz de las estrellas mi desdicha hasta sentirme agotado. Al volver, me encontraba con que uno de los niños se había cagado encima o había vomitado mientras dormía."

"(...) recordé el consejo de Casanova según el cual es más fácil seducir a dos mujeres a la vez que a una sola."

"Puedes, por ejemplo, hacer el esfuerzo de aceptar las cosas durante algún tiempo, pero si estás realmente vivo, acabarás rebelándote. Puedes proteger y alentar los dones más exquisitos -el amor, el afecto, la creatividad, el deseo sexual, la inspiración-, pero no puedes forzar su aparición. No puedes lograr con simple fuerza de voluntad que aparezca el amor, sino tan sólo preguntarte por qué lo has dejado a un lado durante tanto tiempo."

"Algunas semanas antes, Susan y yo fuimos a ver a una pareja que llevaba aproximadamente un año casada. Durante el trayecto, yo expuse mi alegre teoría de que la gente se casa cuando toca fondo en su desesperación, que la necesidad de un certificado es un signo inequívoco de un amor atenuado."

"No resulta sorprendente que todo el mundo lo desee..., como si se hubiese conocido el amor anteriormente y apenas se pudiese recordar, pero uno se siente obligado a buscarlo sin pausa, como si fuese la única razón por la que mereciese la pena vivir. Sin amor, la mayor parte de la vida permanece apagada. Por desgracia, nada es tan fascinante como el amor."

"Sé que el amor es un trabajo sucio; tienes que mancharte las manos. Si te mantienes a distancia, no sucede nada interesante. Además, debes encontrar la distancia adecuada entre las personas. Si están demasiado cerca, te aplastan; si están demasiado lejos, te abandonan. ¿Cómo mantenerlos en la situación adecuada?"

"Imagino que la terapia le ha sido de gran ayuda a Víctor. Le da la oportunidad de pensar en sí mismo más de lo que lo hace habitualmente, pero de una forma menos lúgubre. Ahora sabe algunas cosas de sí mismo. Si ha cambiado o no, ya es otro asunto. Supongo que eso depende de si uno considera el conocimiento de sí mismo un progreso y cree en ello como en una meta esencial para la humanidad."

"(...) la calidad de un amor no se puede medir por su duración."

"Ahora deseo a Nina, pero siempre deseo a Nina cuando tengo una erección. Voy a poner a prueba mi teoría de que uno debería masturbarse antes de pensar en una mujer seriamente. De ese modo descubre si la desea sólo sexualmente o si hay algo más."

"No dejas de querer a alguien sólo porque lo detestes."

"En los viejos tiempos contaba con escenas del futuro -escenas susceptibles de producirse realmente- que podía utilizar como ayuda, en vez de toda esta nostalgia. Y cuando, por error, miro el espejo y veo a una figura de pelo cano, haciendo muecas, con la mirada enloquecida y aires simiescos, con un puño cerrado delante de sí y la otra mano suavemente posada sobre la cadera porque le duele la espalda de levantar a los niños, sé que estoy más cerca de ponerme a llorar que de eyacular."

"Qué perturbador resulta que nuestras ilusiones sean a menudo nuestras creencias más importantes."

"Cuando me vaya, quiero que ella desaparezca de mi vida. Puede haber poco amor, pero los celos permanecen. Quiero vivir mi vida, pero no quiero que ella viva la suya."

"Susan, si me conocieras, me escupirías la cara. Te he mentido y traicionado día tras día. Pero si no me lo hubiera pasado en grande con esas mujeres, no habría aguantado tanto tiempo aquí. Las mentiras nos protegen a todos; permiten que las cosas importantes funcionen. Mentir es un acto bondadoso. Si hubiera actuado honestamente durante todos estos años, ¿a quién habría impresionado? ¿A Dios? Un mundo sin mentiras resultaría imposible; un mundo en el que no se despreciase la mentira también. Por desgracia, mentir nos hace sentir omnipotentes. Provoca una terrible soledad. Aquí, esta noche, me siento al margen de ti y de todo el mundo. Decir la verdad es, por lo tanto, un principio esencial, hasta que choca con otro principio esencial, el placer, momento en el cual, obviamente, se produce un conflicto."

"Disponía de tiempo para lo inesperado."

"Caminamos juntos, cada uno abstraído en sus pensamientos. Olvidé dónde estábamos e incluso qué hora era. Tú te acercaste, me acariciaste el pelo y me cogiste la mano; sé que me cogías la mano y que me hablabas en voz baja. De pronto tuve la sensación de que era perfecto, que no se podía añadir nada a aquella felicidad o satisfacción. Era todo lo que había y todo lo que podía haber. Lo mejor de todo se había condensado en ese instante. Y no podía ser otra cosa que amor."

Hanif Kureishi