Uno y el otro invocan un punto decisivo de la génesis de la obra: para el impresionismo, es el instante receptor de la impresión de naturaleza; para el expresionismo, aquel posterior en el que la impresión recibida es devuelta, y cuya homogeneidad término a término con el primero ya no es posible a veces demostrar. En el expresionismo, pueden pasar años entre recepción y restitución productiva, fragmentos de impresiones diversas pueden ser restituidas en una combinación nueva, o bien aún viejas impresiones pueden ser reactivadas después de años de latencia a través de impresionismos más recientes".
Paul Klee: Teoría del arte moderno
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