martes, 31 de mayo de 2011

Sobre Miró

"(...) Pero cuanto más se mira estos cuadros, perdiéndose en la contemplación del juego de formas y colores, más se siente su poder mágico. Ese fondo uniforme llega a tener la profundidad del mar o del cielo, los trazos y las líneas comienzan a vibrar, y súbitamente se siente que el viejo sueño de fundir la pintura y la música se ha hecho realidad. Miró ha llegado a la meta que treinta años antes había dejado anotado en un cuaderno de bosquejos: "Atenuyer la musica" - (Llegar a la música)"

Manuel Gasser, Joan Miró, 1963

lunes, 30 de mayo de 2011

El problema del límite...

"El engrosamiento, especialmente en el caso de una recta corta, está en relación con el punto en desarrollo: ¿cuándo muere la línea, y en qué momento surge el plano?. ¿Cómo podría contestarse la pregunta: dónde termina el río y dónde comienza el mar?
Las fronteras son vagas y movedizas. Todo depende aquí de la proporción, como también en el caso del punto: lo relativo disminuye y borra hasta la imprecisión el sonido de lo absoluto. La noción de los límites se entiende mucho mejor en la práctica que desde el punto de vista teórico. El "llegar a los límites" constituye un poderoso medio de expresión, gigantesco en verdad (en última instancia un elemento), con miras a la composición."

Wassily Kandinsky, Punto y linea sobre el plano, 1926

De ángulos al proceso artístico

"De los tres ángulos típicos, el más objetivo es el ángulo recto, que es también el más frío. Divide el plano cuadrado exactamente en cuatro partes.
El ángulo con mayor tensión es el agudo y también el más cálido. Fracciona el plano exactamente en ocho partes.
La ampliación del ángulo recto produce la disminución de la tensión hacia adelante, aumentando en cambio la tendencia a conquistar el plano.
Pero esta veracidad se verá, sin embargo, frenada por el hecho de que el ángulo obtuso no está en condiciones de dividir exactamente toda la superficie: cabe en el plano dos veces y deja una parte de 90º sin conquistar.
De modo que a estas tres formas corresponden tres sonidos diversos:
1. lo frío y controlado,
2. lo agudo y sumamente activo, y
3. lo torpe, débil y pasivo.

Estos tres sonidos, y por lo tanto estos tres ángulos, dan una hermosa traducción gráfica de la obra artística:
1. lo agudo y sumamente activo del pensamiento (visión)
2. lo frío y contenido de la ejecución magistral (realización)
3. el sentimiento de insatisfacción y la sensación de la propia debilidad, una vez finalizada la obra."

Wassily Kandinsky, Punto y línea sobre el plano, 1926.

jueves, 26 de mayo de 2011

Kandinsky

"A veces una conmoción extraordinaria puede sacarnos del estado letal hacia una recepción viva. Sin embargo, no pocas veces aun el más fuerte sacudón no alcanza para convertir el estado letal en viviente. Las conmociones provenientes del exterior (enfermedad, desgracia, preocupaciones, guerras, revolución) irrumpen con violencia y con efecto largo o corto en el campo de los hábitos tradicionales. Esta irrupción, empero, no es percibida frecuentemente sino como una "injusticia" más o menos intempestiva. Entonces se impone sobre todos los demás sentimientos el deseo de regresar cuanto antes al sistema de los hábitos tradicionales.

Las conmociones provenientes desde adentro son de otro tipo. Su causa está en el hombre mismo y dentro de él actúan. El hombre no es un espectador a través de una ventana, sino que se ubica en la calle. La vista y el oído atentos transforman mínimas conmociones en grandes vivencias. De todas partes fluyen voces y el mundo entero resuena. Como un explorador que se interna en territorios desconocidos, hacemos nuestros descubrimientos en lo cotidiano. El ambiente, comúnmente mudo, comienza a expresarse en un idioma cada vez más significativo. Así, se vuelven símbolos los signos muertos y lo muerto resucita.

Naturalmente, la nueva ciencia artística sólo podrá surgir cuando los signos se vuelvan símbolos y el ojo y el oído abiertos permitan saltar del silencio a la palabra. Quien no sea capaz de observar debe dejar en paz el arte teórico. Sus intentos en cuanto al arte no llevarán a ningún sitio, antes bien, acentuarán la separación hoy existente entre hombre y arte. Justamente son estas personas quienes hoy tratan de poner detrás de la palabra arte el punto final."



Wassily Kandinsky, Punto y línea sobre el plano, 1926