jueves, 13 de marzo de 2008

Memoria que me condena.

Iba a escribir sobre algo. Sobre una situación. Tenía varias cosas pensadas.
Y me olvidé.
Me olvidé de lo que iba a escribir.
Y me da mucha bronca no poder recordarlo. Debo haber estado al menos diez minutos pensando en qué carajo iba a escribir. Pero no pude acordarme. No pude.
Es increíble que mi computadora por menos de doscientos pesos duplique su capacidad de memoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mil veces tu memoria, que tendrá sus razones para haber olvidado transitoriamente

vi una peli el finde en que hablan sobre los poderes de la flor del loto para facilitar el olvido

seguro ha de haber alguna bella flor para provocar el recuerdo

suerte en la búsqueda


y quizá un día de estos me atreva a pedirle la versión a Arrau, ya que me queda en el trayecto diario , bueno, es ahora un museo

a fin de cuentas, solo volvió para su entierro