miércoles, 12 de marzo de 2008

Relojito.

Cuando uno mira un reloj detenidamente suceden las siguientes cosas:

1) Uno puede prevenir exactamente lo que va a pasar.

La aguja se mueve periódicamente, con una velocidad constante y, lo que es aún más genial, va siempre para el mismo lado. Es decir que a uno nunca lo agarra desprevenido. Uno sabe que la aguja va a seguir girando siempre en el sentido de las agujas del reloj.

2) Uno se serena.

Quizás sea por esta sensación de constancia que mencioné anteriormente. Es como si fuera una hamaca. Que se mueve solamente sesenta veces por minuto. La velocidad justa y necesaria como para quedarse dormido. Hasta se puede hacer el ejercicio de hacer respiraciones múltiplo del segundo y, casi sin querer, el corazón llegará a latir tambien una cantidad de veces múltiplo.

3) Uno se abstrae.

Es casi como hacer ejercicios de técnica en cualquier instrumento.
Tuve un profesor de guitarra durante el 2006 que una vez me dijo lo siguiente: "Hacer ejercicios de técnica es algo que te serena mucho. Hasta te lo recomiendo como terapia. Yo hago entre media hora y cuarenta minutos por día. Te relaja. Uno no tiene que pensar en absolutamente nada. Los dedos se mueven solos una vez que entendiste el ejercicio, y la mente se libera. Después es simplemente una cuestión de acelerar el metrónomo de vez en cuando, y listo."
Bueno, lo genial del reloj es que uno no tiene que mover ni siquiera un dedo. El cuerpo está estático y la mente tambien. Y lo mejor de todo es que ni siquiera hay que acelerar el metrónomo de vez en cuando. Es más, ni siquiera se puede acelerar el metrónomo.

4) Uno puede mirarlo todo el tiempo que quiera.

Siempre y cuando no consuma mucha pila y siempre y cuando la pila que tenga puesta esté cargada, es muy probable que uno abandone al reloj antes del que el reloj lo abandone a uno.
El tipo va a estar ahi, siempre dando vueltas. Para que alguien lo vea girar. Si nadie lo ve, no le importa, el tipo sigue. Y si de repente a uno le dan ganas de verlo girar durante un rato largo, el tipo va a seguir y seguir.

5) Uno no pierde la noción del tiempo.

Cada segundo que pasa, uno lo ve pasar. Es decir que uno no se pierde nada de lo que sucede. Eso de "qué rápido que pasó el tiempo!" no existe. Eso de la relatividad del tiempo que inventó Einstein, es relativo.
Esta teoría podría ser llamada "La relatividad de la teoría de la relatividad".
Lo que quiero decir es que el tiempo es relativamente relativo. Y al ser relativamente relativo también es recursivo. Por eso no es casualidad que los relojes sean circulares.
Podría explicar esto con muchas ganas, pero no las tengo me parece. Creo que con un mínimo de esfuerzo se puede llegar a entender lo que dije.

1 comentario:

malegría dijo...

me encanta todo lo que escribiste. lástima que desde la masificación del celular los relojes se perdieron en el tiempo. sobre todo los de agujas.
un beso!