lunes, 22 de enero de 2007

Besos.

A: - Son las once.
B: - Sí.
A: - No, no, perdón.
B: - Qué?
A: - Las doce.
B: - Ah.
A: - Las doce, quise decir.
B: - Claro. Las doce.

(largo silencio)


A: - Necesito darte un beso.
B: - Bueno.

(silencio)

B: - Dónde?
A: - Dónde qué?
B: - En dónde querés darme el beso?
A: - Ah. En la boca. Supongo. Dónde sino?
B: - En la mejilla, quizás. Hace mucho que no me besás en la mejilla.
A: - Es más lindo en la boca.
B: - No creo que "lindo" sea la palabra.
A: - Es posible...

(silencio)

B: - "Agradable", en todo caso.
A: - Qué cosa?
B: - La palabra que deberías haber usado.
A: - No sé, no me parece. Puede que no sea "lindo", pero no se si "agradable"... no es más distante?
B: -En qué sentido lo decís? Un beso en la mejilla? No necesariamente...
A: - No, no. Digo, no es más distante la palabra "agradable"?
B: - Depende.
A: - De qué?
B: - No sé. Simplemente me suena así.

(Suena el timbre. "A" se incorpora lentamente y abre la puerta. Entra "C" y luego de saludar a "A" con un beso en la boca, saluda a "B" con un beso en la mejilla).

1 comentario:

Ezequiel M. dijo...

Altos dialogos, tanto que uno tiende a verlos representados. Casi te diría que veo los gestos que los acompañan.

E.